Era el cielo más brillante durante la noche más oscura cuando nació nuestro Salvador. Se convirtió en el cielo más oscuro durante el día más brillante cuando nuestro Salvador fue crucificado. El cielo brilla con la gloria del Señor en la resurrección de nuestro Salvador. Está profetizado que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad los pueblos, pero la gloria del Señor será vista sobre los justos por la fe en Cristo. Será el momento más oscuro del mundo justo antes del tiempo más glorioso: el regreso de nuestro Señor Jesucristo por Su amada Novia.

El Nuevo Testamento llama a la Iglesia la Novia de Cristo. El término “Novia de Cristo” es sólo un término utilizado para describir a la Iglesia en los últimos tiempos. Habla de intimidad y de un amor único y apasionado hacia el creyente en Cristo. Teniendo esto en cuenta, miremos a la historia de Rebeca. Creo que este pasaje tiene una visión profética sobre la Novia de Cristo en estos tiempos oscuros: una palabra para la Iglesia de hoy.

Génesis 24:40
“Y él me respondió: “El Señor, delante de quien he andado, enviará Su ángel contigo para dar éxito a tu viaje, y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre.”

La historia comienza cuando Abraham envía al sirviente anónimo a su país de origen para buscar una esposa para su hijo, Isaac. Vemos por primera vez a cada miembro de la Deidad específicamente mencionado en el Antiguo Testamento: el Padre como Yahweh (Señor), el Hijo como el ángel del Señor y el Espíritu Santo como el siervo anónimo. Esto habla de la importancia de esta historia.

Observa que al sirviente anónimo se le asignó la tarea de encontrar una esposa para su hijo. Esto habla del ministerio del Espíritu Santo después de que el Hijo ascendió al Padre. El Espíritu Santo ha estado buscando a la Novia de Cristo durante los últimos dos mil años. Ha sido enviado al mundo para convencer de pecado a los no creyentes y revelar la obra consumada de Cristo para que el mundo crea. El Espíritu Santo reúne a la Novia de Cristo regenerando a los creyentes en Cristo en el nuevo nacimiento. Él la está preparando empoderando al creyente en Cristo a través del bautismo en el Espíritu Santo y exponiendo a Jesús en la Palabra, revelando la justicia que viene como un regalo por el evangelio de la gracia. La Novia de Cristo es sin mancha ni arruga a los ojos del Novio.

Génesis 24:60
“Bendijeron a Rebeca y le dijeron:
«Que tú, hermana nuestra, te conviertas en millares de miríadas, y posean tus descendientes la puerta de los que los aborrecen».”

Hay una bendición especial mencionada sólo para la Novia de Cristo que tiene la revelación de ser la justicia de Dios en Cristo. Es una promesa familiar de unidad y maternidad. También habla de poseer la puerta. El término “poseer la puerta” es un modismo hebreo que significa “buen éxito” en términos de guerra.

Dado que Israel siempre estuvo rodeado de enemigos, tener buen éxito contra sus enemigos era fundamental para la prosperidad en su vida diaria y como nación. Profetizo que este año la nación de Israel tendrá buen éxito contra cualquier nación o entidad que se le oponga. El mundo también experimentará mayores conflictos y guerras.

Existe una correlación entre la nación de Israel y la Iglesia. Cualquier ataque que le ocurra a Israel físicamente también le está sucediendo a la Iglesia espiritualmente. Profetizo que este año la Iglesia tendrá su mayor éxito en términos de unidad y predicación del evangelio de la gracia y expansión del Reino de Dios. Para el creyente individual en Cristo, será un año donde las metas y sueños que el Señor ha puesto en nuestros corazones se harán realidad hacia nuestro buen éxito personal y vida familiar en términos de unidad y crecimiento de la familia.

Génesis 24:64
“Rebeca alzó los ojos, y cuando vio a Isaac, bajó del camello,”

Al igual que Rebeca cuando se encontró con Isaac, nosotros también levantaremos la vista y encontraremos al Novio arrebatandonos para comenzar nuestra celebración nupcial con Él. Para comprender plenamente la celebración nupcial, debemos comprender las costumbres nupciales en la época del Antiguo Testamento. Las costumbres nupciales tienen tres partes principales en su celebración:

• En la primera etapa, el contrato matrimonial es firmado por los padres de la novia y el propio novio aceptando la unión. Esto comienza el período de compromiso. Asimismo, se ha firmado el nuevo pacto de gracia entre Dios Padre y Dios Hijo a través de Su sangre para que podamos llegar a ser la Novia a través de la fe en Cristo.

• En la segunda etapa, el novio deja a la novia para que le prepare todo. Durante este período la novia espera a que el novio se la lleve ya que no sabe cuándo vendrá el novio a buscarla. Asimismo, el creyente en Cristo espera la venida de Cristo, que la Biblia llama “harpazo” en griego, que significa “arrebatamiento.” Se le conoce más popularmente como el Rapto de la Iglesia.

• En la tercera etapa, los recién casados celebran durante siete días: una semana nupcial. Asimismo, Jesús arrebatará a la Novia para celebrar durante una semana profética (7 años) la cena de las bodas del Cordero en el Cielo mientras ocurren los siete años de Tribulación en la tierra.

Nadie sabe cuándo vendrá el Novio a buscarnos, pero las señales son visibles. Mientras caminamos en las metas y sueños que Dios nos ha dado en esta próximo año en anticipación de Su regreso, estas bendiciones nos alcanzarán.

Por Joyner Briceno